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El Confucianismo

Confucianismo y Moralidad sin Redención: Una Comparación con la Perspectiva Bíblica

  1. Introducción:

El Confucianismo, originario de la antigua China, ofrece un sistema moral y ético centrado en la armonía social, el autoperfeccionamiento y las relaciones jerárquicas 1. Su enfoque principal radica en la conducta humana y el mantenimiento del orden dentro de la sociedad 1. En contraste, la perspectiva bíblica sobre la moralidad se fundamenta en la naturaleza y la ley de un Dios personal, abordando conceptos como el pecado, la redención y la salvación a través de la fe 5. Este informe tiene como objetivo realizar una comparación exhaustiva de estos dos sistemas de moralidad, destacando sus orígenes, figuras clave, creencias fundamentales y las diferencias en su concepción del comportamiento ético y la necesidad de redención. Finalmente, se demostrará por qué el Confucianismo se desarrolló de manera independiente a la Biblia y no se basa en sus enseñanzas.

 

  1. Orígenes Históricos del Confucianismo:

El Confucianismo surgió durante la dinastía Zhou (c. 1046-256 BCE), un período marcado por la inestabilidad política y social conocida como el período de las Primaveras y los Otoños y el período de los Reinos Combatientes 1. Este contexto de desorden llevó a pensadores como Confucio a buscar soluciones para restaurar la armonía y el orden en la sociedad 2. La inestabilidad social y política fue un motor clave para el desarrollo del pensamiento confuciano, buscando un marco ético para la cohesión social. Confucio (Kong Fuzi, c. 551-479 BCE) nació en el estado de Lu (actual provincia de Shandong) 8. Trabajó en varios puestos gubernamentales y se dedicó a la enseñanza, reuniendo a un grupo de discípulos a quienes transmitió sus ideas sobre la moralidad, la política y la cultura 9. Confucio se consideraba un transmisor de la sabiduría antigua más que un innovador, buscando revivir los valores y rituales de la dinastía Zhou 2. Tras la muerte de Confucio, sus enseñanzas fueron recopiladas en las Analectas por sus discípulos 12. El Confucianismo evolucionó a través de las interpretaciones de figuras como Mencio y Xunzi, quienes ofrecieron perspectivas diferentes sobre la naturaleza humana 2. El Confucianismo no fue estático, sino que experimentó desarrollos y reinterpretaciones significativas después de la época de Confucio. 

 

  1. Figuras Clave del Confucianismo:

Confucio, considerado el fundador, centró sus enseñanzas en la cultivación de la virtud (de), la importancia de las relaciones sociales y la práctica de rituales (li) 1. Su ideal era el Junzi, el hombre noble que encarna la excelencia moral 3. Confucio estableció los principios fundamentales del sistema ético confuciano, enfatizando el ejemplo moral y la armonía social. Mencio (Mengzi, c. 372-289 BCE) desarrolló las ideas de Confucio, enfatizando la bondad inherente de la naturaleza humana y la importancia de cultivar las virtudes de benevolencia (ren) y rectitud (yi) 2. Mencio aportó una visión optimista de la naturaleza humana, influyendo en la dirección del pensamiento confuciano. Xunzi (c. 310-235 BCE), en contraste con Mencio, creía que la naturaleza humana es inherentemente egoísta y que la moralidad debe ser inculcada a través de la educación y la disciplina 2. Destacó la importancia de los rituales (li) como medio para regular la conducta humana. La perspectiva de Xunzi sobre la naturaleza humana introdujo una tensión dentro del Confucianismo, resaltando el papel de la educación y la ley en la moralidad. A lo largo de la historia china, otros eruditos y filósofos como Zhu Xi (Neo-Confucianismo) también jugaron un papel crucial en la interpretación y desarrollo del Confucianismo.

 

  1. Creencias Fundamentales del Confucianismo sobre la Moralidad:

Los cinco pilares de la moralidad confuciana, Ren (仁), Li (禮), Yi (義), Zhi (智) y Xin (信), son los conceptos centrales de su ética 1. Ren se considera la virtud fundamental, abarcando benevolencia, humanidad y amor por los demás 4. Ren es la base de la moralidad confuciana, enfatizando la empatía y la consideración hacia los demás. Li se refiere a la propiedad, el ritual, las buenas maneras y las normas de conducta social, esenciales para mantener el orden y la armonía 1. Li proporciona el marco para la interacción social y la expresión de respeto, crucial para la estabilidad social. Yi implica rectitud, justicia y moralidad, haciendo lo correcto por la razón correcta 1. Yi guía las acciones hacia lo que es moralmente correcto, independientemente del beneficio personal. Zhi representa la sabiduría, el conocimiento y la comprensión, necesarios para discernir lo moralmente correcto y actuar con prudencia 1. Zhi subraya la importancia de la inteligencia moral y la capacidad de juzgar correctamente. Finalmente, Xin significa sinceridad, fidelidad y confianza, fundamentales para las relaciones interpersonales y la estabilidad social 1. Xin asegura la integridad y la confiabilidad en las interacciones humanas.

El objetivo moral del Confucianismo es convertirse en un Junzi (hombre noble o superior) a través del aprendizaje y la práctica constante de las virtudes 3. Este proceso de autoperfeccionamiento es un camino de por vida 18. El Confucianismo enfatiza la capacidad humana para la mejora moral a través del esfuerzo personal y la educación 17. Además, destaca la importancia de las cinco relaciones fundamentales (gobernante-súbdito, padre-hijo, esposo-esposa, hermano mayor-hermano menor, amigo-amigo) y la necesidad de que cada persona cumpla con sus roles y responsabilidades dentro de estas jerarquías para mantener la armonía social 3. La estructura social confuciana se basa en el respeto a la autoridad y el cumplimiento de los deberes para garantizar la estabilidad. Los rituales y las costumbres (Li) no son meramente ceremonias, sino expresiones concretas de los valores morales que ayudan a internalizarlos y a mantener la cohesión social 3. Li actúa como un lenguaje social que comunica respeto, orden y valores compartidos. Es crucial señalar que el Confucianismo es un sistema ético que se centra en la mejora moral individual y la armonía social a través del esfuerzo humano. No incorpora la noción de redención divina, pecado original o salvación como se entiende en el cristianismo 4. La responsabilidad moral recae en el individuo y sus acciones en esta vida. La ausencia de un concepto de redención es una diferencia fundamental con la perspectiva bíblica, donde la intervención divina es esencial para superar el pecado.

 

  1. La Perspectiva Bíblica sobre la Moralidad y la Redención:

La Biblia enseña que Dios creó a los seres humanos a su imagen (Génesis 1:27) con una naturaleza originalmente buena 31. Sin embargo, la desobediencia de Adán y Eva introdujo el pecado en el mundo, corrompiendo la naturaleza humana y trayendo consigo el sufrimiento y la muerte 5. Esta condición de pecado se hereda desde la concepción 32. La doctrina de la Caída explica la condición pecaminosa de la humanidad y la necesidad de una solución externa. El pecado en la Biblia se define como quebrantar la ley de Dios, rebelión contra su voluntad y una separación de Él 5. Dios detesta el pecado porque crea una barrera entre Él y la humanidad 5. El pecado no es solo una falta ética, sino una ofensa contra un Dios santo. Debido al pecado, la humanidad está separada de Dios y sujeta a su juicio 5. La Biblia enseña que la redención es necesaria para restaurar esta relación y escapar de las consecuencias eternas del pecado 5. La redención es la acción de Dios para liberar a la humanidad de la esclavitud del pecado y sus consecuencias.

La perspectiva bíblica ofrece la redención a través de la fe en Jesucristo, el Hijo de Dios, cuya muerte en la cruz pagó el precio por los pecados de la humanidad 5. Su resurrección demuestra la victoria sobre el pecado y la muerte 6. La redención en el cristianismo es un acto de gracia divina ofrecido a través del sacrificio de Jesús. La salvación no se obtiene por mérito propio o por el cumplimiento de la ley, sino como un don gratuito de Dios a través de la fe en Jesucristo 5. La gracia de Dios es esencial para la justificación y la santificación 5. La salvación es un regalo inmerecido de Dios, basado en su amor y misericordia. La moralidad bíblica se basa en el carácter de Dios y se expresa en sus mandamientos, incluyendo el amor a Dios y al prójimo como los principales 48. Los Diez Mandamientos (Éxodo 20) proporcionan un marco ético fundamental. La moralidad bíblica tiene su origen en la autoridad divina y abarca tanto la relación con Dios como con los demás.

 

  1. Comparación y Contraste del Sistema Moral del Confucianismo con la Ética Bíblica:

La moralidad en el Confucianismo se basa en la comprensión de la naturaleza humana como inherentemente buena (según Mencio) o maleable a través de la educación (según Xunzi), y en la necesidad de mantener el orden y la armonía social a través de relaciones jerárquicas y rituales 1. El Confucianismo tiene una base principalmente secular y social para su ética. En contraste, la ética bíblica se fundamenta en la naturaleza santa y justa de Dios, revelada en su ley y en el ejemplo de Jesucristo 5. La relación con Dios es primordial en la ética bíblica, teniendo una base teocéntrica donde la obediencia a Dios es la motivación central.

La motivación principal para el comportamiento ético en el Confucianismo es alcanzar la autoperfección (Junzi), cultivar la virtud y contribuir a la armonía y el bienestar de la sociedad 3. La motivación es intrínseca y orientada al logro personal y social. En la ética bíblica, la motivación surge del amor a Dios, la gratitud por su redención y el deseo de obedecer sus mandamientos 5. También incluye el amor al prójimo como reflejo del amor de Dios, siendo una motivación extrínseca y basada en la relación con Dios y el reconocimiento de su gracia.

El objetivo final del Confucianismo es lograr una sociedad armoniosa y ordenada en la tierra, donde cada individuo cumpla su papel y se cultive moralmente 1. El enfoque es terrenal y centrado en la mejora de la vida social. El objetivo final de la ética bíblica es la reconciliación con Dios, la vida eterna en su presencia y la transformación a la imagen de Cristo 5. El enfoque es trascendental y orientado a la relación con Dios y la vida después de la muerte.

El «pecado» en el Confucianismo se entendería más como una falta de virtud, una desviación de la propiedad (Li) o una acción que perturba la armonía social 1. La solución se encuentra en la autocrítica, la educación y el esfuerzo por mejorar moralmente. El enfoque está en la corrección del comportamiento y la restauración del orden social. En la ética bíblica, el pecado es una ofensa contra Dios, una transgresión de su ley que merece castigo y que separa al individuo de Él.  La solución requiere el arrepentimiento, el perdón divino y la redención a través de Jesucristo. El enfoque está en la reconciliación con Dios a través del perdón y la gracia.

Finalmente, el Confucianismo carece del concepto de redención divina o de la necesidad de la gracia de un poder superior para superar la condición humana 4. La mejora moral se considera alcanzable a través del esfuerzo personal.  En contraste, la Biblia presenta la redención y la gracia como elementos centrales para la salvación del pecado y la restauración de la relación con Dios 5. Esta es una diferencia fundamental que subraya la cosmovisión teísta de la Biblia frente al enfoque más humanista del Confucianismo.

 

Característica Confucianismo Ética Bíblica
Fundamento Moral Naturaleza humana (bondad o maleabilidad), orden social, rituales. Naturaleza y ley de Dios, ejemplo de Jesucristo.
Motivación Ética Autoperfeccionamiento (Junzi), armonía social, cultivo de la virtud. Amor a Dios, gratitud por la redención, obediencia a los mandamientos, amor al prójimo.
Objetivo Final Sociedad armoniosa y ordenada en la tierra. Reconciliación con Dios, vida eterna.
Concepto de «Pecado» Falta de virtud, desviación de la propiedad, perturbación de la armonía social. Ofensa contra Dios, transgresión de su ley, separación de Él.
Redención/Salvación Ausente. El esfuerzo personal es clave para la mejora moral. Central. Redención por gracia mediante la fe en Jesucristo.
  1. Demostración de por qué el Confucianismo no está Fundamentado en la Biblia:

Las Analectas, la colección de dichos y enseñanzas de Confucio, se centran en la ética, la moralidad, el gobierno y las relaciones sociales dentro del contexto de la cultura china antigua 12. No hay referencias a figuras, eventos o enseñanzas del Antiguo Testamento o de la tradición judeocristiana. El contenido y el contexto de las Analectas son distintivamente chinos y no muestran ninguna influencia bíblica 25. Los textos bíblicos, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, se desarrollan dentro de un contexto histórico y cultural del Medio Oriente, con referencias a la creación, la historia de Israel, la vida y enseñanzas de Jesús, y la formación de la iglesia primitiva 5. No hay menciones de Confucio, la antigua China o los principios confucianos. La Biblia está firmemente arraigada en la historia y la cultura del Medio Oriente, sin conexión aparente con el Confucianismo. La completa falta de referencias cruzadas entre los textos fundamentales del Confucianismo y la Biblia es una clara indicación de su desarrollo independiente 53. Si el Confucianismo se basara en la Biblia, se esperarían al menos algunas alusiones a las Escrituras hebreas o a figuras importantes de esa tradición. La ausencia de referencias mutuas es una fuerte evidencia de orígenes separados.

El Confucianismo surgió en China en el siglo VI BCE 1, mientras que las raíces del judaísmo y el cristianismo se encuentran en el Medio Oriente varios siglos antes y después, respectivamente 56. No hay evidencia histórica de una interacción significativa entre estas dos tradiciones en sus períodos formativos. La distancia geográfica y la falta de contacto histórico temprano apoyan la idea de un desarrollo independiente. El Confucianismo opera dentro de una cosmovisión que enfatiza el orden social, la armonía y el autoperfeccionamiento dentro de este mundo 1. La Biblia presenta una cosmovisión teísta donde Dios es el creador y sustentador del universo, y la relación con Él y la vida eterna son primordiales 5. Las diferentes cosmovisiones subyacentes a cada sistema de pensamiento resaltan su independencia.

 

  1. Explicación desde una Perspectiva Cristiana:

Desde una perspectiva cristiana, las diferencias fundamentales en las creencias sobre Dios (un Dios personal y trascendente en el cristianismo vs. un principio impersonal o un «cielo» en el Confucianismo), el pecado (una ofensa contra Dios que requiere redención vs. una falta de armonía social o virtud), y la salvación (por gracia mediante la fe en Jesucristo vs. por el esfuerzo personal y la cultivación moral) hacen que el Confucianismo no sea compatible con las enseñanzas bíblicas 59. La teología cristiana considera que sus creencias centrales son únicas y distintas de otros sistemas religiosos 63. El cristianismo sostiene que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios, la máxima autoridad en materia de fe y moralidad 69. La moralidad cristiana se basa en esta revelación divina. El Confucianismo, aunque valora los textos clásicos, no los considera revelación divina en el mismo sentido 30. La fuente de autoridad moral es diferente en ambas tradiciones. La visión cristiana del ser humano es que está inherentemente pecador y necesita la gracia de Dios y la redención a través de Jesucristo para ser restaurado a una relación con Dios 5. El Confucianismo, al no reconocer esta necesidad de redención divina, se considera incompleto desde una perspectiva cristiana para abordar la profundidad del problema del pecado y la separación de Dios. La ausencia del concepto de redención en el Confucianismo es vista por los cristianos como una limitación fundamental.

 

  1. Conclusión:

En resumen, el Confucianismo y la perspectiva bíblica sobre la moralidad representan dos sistemas éticos distintos con orígenes, fundamentos, motivaciones y objetivos finales diferentes. El Confucianismo, con su énfasis en la armonía social, el autoperfeccionamiento y las relaciones jerárquicas, se desarrolló en el contexto de la antigua China y se basa en las enseñanzas de Confucio y sus seguidores 1. La perspectiva bíblica, por otro lado, se fundamenta en la creencia en un Dios personal, la realidad del pecado y la necesidad de redención y salvación a través de Jesucristo 5. La ausencia de referencias mutuas, el desarrollo histórico independiente y las diferencias fundamentales en la cosmovisión demuestran claramente que el Confucianismo no está fundamentado en la Biblia, sino que es un sistema de pensamiento independiente que surgió en un contexto cultural y geográfico diferente.

UNITEP
El Taoísmo

Informe Comparativo sobre el Taoísmo y el Cristianismo

  1. Introducción:

El taoísmo, una filosofía, religión y forma de vida que surgió en el siglo VI a.C. en la provincia china de Henan, ha ejercido una profunda influencia en la cultura y la vida religiosa de China y otros países de Asia Oriental desde entonces 1. El cristianismo, por otro lado, es una religión monoteísta abrahámica centrada en la figura de Jesucristo, cuya vida, enseñanzas, muerte y resurrección son fundamentales para sus seguidores, que se encuentran en todo el mundo 3. El presente informe tiene como objetivo realizar un análisis comparativo exhaustivo de estas dos tradiciones espirituales. Se abordará específicamente el concepto taoísta de la búsqueda del equilibrio y la armonía sin la figura de Cristo, se realizará un análisis comparativo de sus creencias fundamentales y prácticas, se explorarán los orígenes y las figuras clave del taoísmo, y se demostrará la independencia del taoísmo de la Biblia, respondiendo así al interés del usuario en comprender las distinciones fundamentales entre estas dos cosmovisiones.

  1. Orígenes y Figuras Clave:
  • 2.1 Taoísmo:
  • Orígenes Históricos: El taoísmo tiene sus raíces en la antigua China, con posibles conexiones con las religiones populares prehistóricas y de las dinastías Shang (1600-1046 a.C.) y Zhou (770-256 a.C.) 5. El concepto del Tao, que significa «el Camino» o «la Vía», y el pensamiento Yin-Yang, que explora las fuerzas opuestas pero complementarias en el universo, surgieron de la observación del mundo natural y podrían haber existido antes de la aparición de figuras como Lao Tzu 5. Estas observaciones de la naturaleza influyeron profundamente en la filosofía del taoísmo, incorporando la noción de eternidad 5. La práctica de la adivinación, a través de la lectura de huesos oraculares durante la dinastía Shang, también contribuyó al desarrollo temprano del pensamiento taoísta, llevando a la creación de textos como el I-Ching 5.
  • Taoísmo Filosófico:
  • Lao Tzu (siglos VI-IV a.C.): Tradicionalmente se considera a Lao Tzu como el fundador del taoísmo filosófico y el autor del Tao Te Ching (Daodejing) 6. Sin embargo, la existencia histórica de Lao Tzu es objeto de debate entre los estudiosos modernos 9. El nombre «Lao Tzu» se traduce como «Viejo Maestro» 9. El Tao Te Ching, una obra fundamental, consta de aforismos y capítulos poéticos que enfatizan la humildad, la piedad religiosa y la armonía con el Tao, concebido como la totalidad de la existencia 7. Aboga por la simplicidad, la espontaneidad y el principio del Wu Wei, o no acción, que no implica inactividad absoluta, sino más bien acciones tan bien alineadas con las cosas que sus autores no dejan rastro de sí mismos 7.
  • Zhuangzi (siglos IV-III a.C.): Otro influyente filósofo taoísta fue Zhuangzi, autor del libro homónimo 14. Su obra se considera más completa que el Tao Te Ching y utiliza una rica colección de anécdotas, alegorías y parábolas para ilustrar los principios taoístas 14. Zhuangzi enfatizó la importancia de la espontaneidad, la necesidad de liberarse de las convenciones del mundo humano y la comprensión de la naturaleza ilusoria de las dicotomías como el bien y el mal, o la vida y la muerte 19. Su filosofía se centró en la idea de que lo que se puede conocer o decir del Tao no es el Tao, ya que el Tao carece de principio, fin, limitaciones o demarcaciones 14.
  • Desarrollo del Taoísmo Religioso: El taoísmo evolucionó hacia una religión organizada a partir del siglo II d.C., incorporando diversos elementos de la religión popular china, como el culto a los antepasados, la adivinación y la búsqueda de la inmortalidad 6. Una figura clave en el taoísmo religioso fue Zhang Daoling, quien fundó la escuela de los Maestros Celestiales (Tianshi) a finales del siglo II d.C6.. El taoísmo religioso desarrolló templos, rituales complejos, un panteón de deidades que se consideran manifestaciones del Tao, y un canon de escrituras conocido como Daozang 20. La búsqueda de la inmortalidad, tanto física como espiritual, se convirtió en un objetivo importante para muchos taoístas religiosos, a través de prácticas como la alquimia y la cultivación personal 12.
  • 2.2 Cristianismo:
  • Orígenes: El cristianismo surgió en el siglo I d.C. en la región de Judea, dentro del contexto del judaísmo 3. Se centra en la vida, las enseñanzas, la muerte y la resurrección de Jesucristo, a quien los cristianos consideran el Mesías prometido en el Antiguo Testamento y el Hijo de Dios 3. Los primeros seguidores de Jesús creían que él era el mensajero enviado por Dios para liberar a su pueblo de la esclavitud, el pecado y la muerte 4.
  • Figura Clave: Jesucristo es la figura central del cristianismo, cuya vida y enseñanzas se narran en el Nuevo Testamento de la Biblia 4. Los cristianos creen que Jesús es tanto completamente divino como completamente humano [4, 32, S_S81, S_S93, S_S97, 124, 132, 140, 146, 1. Su concepción se considera un milagro, nacido de la virgen María por el poder del Espíritu Santo [13, 1. Su muerte en la cruz se interpreta como un sacrificio para la redención de la humanidad del pecado, y su resurrección al tercer día es la piedra angular de la fe cristiana, que demuestra la victoria sobre el pecado y la muerte 4. Jesús enseñó el amor a Dios y al prójimo como los mandamientos más importantes y ofreció un camino hacia la salvación a través de la fe en él 4.
  1. Creencias y Prácticas Fundamentales:
  • 3.1 Taoísmo:
  • El Tao: El concepto central del taoísmo es el Tao, que significa «el Camino» o «la Vía» 24. Se considera la fuente última y el principio ordenador del universo, una fuerza eterna e inefable que existe antes del cielo y de la tierra 2. El Tao es la base de todas las cosas, tanto del ser como del no ser, y se manifiesta a través de la constante fluctuación rítmica que genera el universo 24.
  • Yin y Yang: El taoísmo enseña la existencia de dos fuerzas fundamentales, opuestas pero complementarias, conocidas como Yin y Yang, que interactúan constantemente para mantener el equilibrio en el universo 5. Yin se asocia con lo femenino, la oscuridad, la pasividad y la tierra, mientras que Yang se relaciona con lo masculino, la luz, la actividad y el cielo 29. La interacción y el equilibrio dinámico entre estas dos fuerzas son esenciales para la armonía y el orden en el mundo natural y en la vida humana 29.
  • Wu Wei: Un principio crucial en el taoísmo es el Wu Wei, que se traduce como «no acción» o «acción sin esfuerzo» 12. No significa inactividad absoluta, sino más bien actuar en armonía con el Tao, permitiendo que las cosas sigan su curso natural sin forzarlas o manipularlas 13. El Wu Wei implica una forma de ser y actuar que surge espontáneamente en alineación con el flujo natural de los acontecimientos, sin apego a los resultados ni motivaciones egoístas 30.
  • Búsqueda del Equilibrio y la Armonía: El objetivo principal del taoísmo es lograr el equilibrio y la armonía con el Tao, con uno mismo y con el entorno 12. Esto se logra a través de la comprensión de los principios del Tao, el equilibrio del Yin y el Yang dentro del individuo y en el universo, y la práctica del Wu Wei 29. La armonía se considera el estado natural del ser, y el taoísmo busca restaurar y mantener este equilibrio en todos los aspectos de la vida 29.
  • Inmortalidad Espiritual: En el taoísmo religioso, a menudo se busca la inmortalidad espiritual a través de diversas prácticas de cultivación personal, como la meditación, la alquimia y los rituales 12. Se cree que al alinear el espíritu del cuerpo con el universo al morir, se puede alcanzar la inmortalidad espiritual 12. Sin embargo, esta creencia no es central en todas las ramas del taoísmo.
  • Deidades: El taoísmo religioso incorpora un panteón de deidades que se consideran manifestaciones del Tao o representaciones de fuerzas naturales y principios cósmicos 23. Estas deidades son veneradas y se les ofrecen rituales y oraciones, aunque no se consideran creadores en el sentido abrahámico.
  • Escrituras Taoístas: Las escrituras fundamentales del taoísmo filosófico son el Tao Te Ching y el Zhuangzi 7. El Daozang, o Canon Taoísta, es una vasta colección de textos religiosos que se desarrollaron a lo largo de la historia del taoísmo religioso 20. Estas escrituras proporcionan guía filosófica, ética y espiritual para los seguidores del Tao.
  • 3.2 Cristianismo:
  • Naturaleza de Dios (Trinidad): Los cristianos creen en un solo Dios que existe eternamente en tres personas distintas: el Padre, el Hijo (Jesucristo) y el Espíritu Santo [26, 3, 4, 27, 32, S_S93, 119, 1. Esta doctrina de la Trinidad es fundamental para la teología cristiana, que describe a Dios como un ser en tres coiguales y coeternos.
  • Divinidad y Humanidad de Jesucristo: Una creencia central del cristianismo es que Jesucristo es el Hijo de Dios, completamente divino y completamente humano [4, 32, S_S81, S_S93, S_S97, 124, 132, 140, 146, 1. Esta unión de la divinidad y la humanidad en una sola persona, conocida como la unión hipostática, es esencial para la comprensión del papel de Jesús como mediador entre Dios y la humanidad32, 1.
  • Concepto de Pecado: El cristianismo enseña que el pecado es una transgresión de la ley de Dios, una rebelión contra su voluntad, y que todos los seres humanos han pecado y, por lo tanto, están separados de Dios 32. La doctrina del pecado original sostiene que esta naturaleza pecaminosa se hereda de Adán y Eva 33.
  • Salvación: La salvación en el cristianismo es la liberación del pecado y sus consecuencias eternas a través de la fe en Jesucristo 32. Se considera un don gratuito de la gracia de Dios, ofrecido a la humanidad a través del sacrificio expiatorio de Jesús en la cruz y su resurrección 34.
  • La Biblia: La Biblia, que comprende el Antiguo y el Nuevo Testamento, es considerada por los cristianos como la Palabra inspirada de Dios, la autoridad final para la fe y la vida 3. Contiene las enseñanzas de Jesús, la historia de la relación de Dios con la humanidad y la promesa de salvación 32.
  • Prácticas Cristianas: Las prácticas cristianas incluyen el culto comunitario en iglesias, la participación en sacramentos o ritos como el bautismo y la comunión (Santa Cena), la oración personal y comunitaria, el estudio de la Biblia y el esfuerzo por vivir de acuerdo con las enseñanzas de Jesús 3.
  1. Análisis Comparativo de las Creencias Fundamentales:

 

Característica Taoísmo Cristianismo
Naturaleza de lo Divino Tao: Principio impersonal, fuerza cósmica. Dios: Personal, Creador trino (Padre, Hijo, Espíritu Santo).
Figura Central Lao Tzu y Zhuangzi (filosofía); varias deidades (religión). Jesucristo (divino y humano).
Camino a la Armonía/Salvación Alineación con el Tao, Wu Wei, cultivación personal, comprensión. Fe en Jesucristo, gracia divina, arrepentimiento.
Naturaleza Humana Inherente armonía con la naturaleza; la sociedad puede corromper. Caída, pecaminosa desde la concepción; necesidad de redención.
Escrituras Clave Tao Te Ching, Zhuangzi, Daozang. Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento).
Vida Después de la Muerte Inmortalidad espiritual, unión con el universo, ciclo natural del Tao. Cielo, infierno, resurrección de los muertos; rechazo de la reencarnación 60.
Concepto de Pecado No hay un concepto central de pecado como en el Cristianismo. Pecado como transgresión de la ley de Dios, pecado original 32.

El análisis comparativo revela diferencias fundamentales en la concepción de lo divino. El taoísmo concibe el Tao como un principio impersonal, una fuerza cósmica que subyace a toda la existencia 2. Esta noción contrasta fuertemente con la creencia cristiana en un Dios personal, el Creador del universo, que es omnipotente, omnisciente y omnipresente 26. La naturaleza personal del Dios cristiano implica una relación de amor, juicio y redención con la humanidad, un aspecto ausente en la comprensión taoísta del Tao.

En cuanto al camino hacia la armonía o la salvación, el taoísmo enfatiza la alineación con el Tao a través de la práctica del Wu Wei y la cultivación personal 12. La iluminación se alcanza mediante la comprensión de la verdadera naturaleza de la realidad [28, S_S96]. En cambio, el cristianismo enseña que la salvación del pecado y la reconciliación con Dios se logran mediante la fe en Jesucristo, considerándose un acto de la gracia divina 32.

La naturaleza humana también se concibe de manera diferente. El taoísmo tiende a ver a los humanos como inherentemente armoniosos con la naturaleza, siendo la sociedad la que a menudo corrompe este estado natural 13. El cristianismo, influenciado por la doctrina del pecado original, considera que la naturaleza humana está caída y corrompida desde la concepción, necesitando la redención divina 32.

Finalmente, las perspectivas sobre la vida después de la muerte varían significativamente. El taoísmo religioso a menudo busca la inmortalidad espiritual o la unión con el universo 12, mientras que el cristianismo enseña la vida eterna en el cielo para los creyentes y la separación eterna de Dios para los no creyentes, con la creencia en la resurrección de los muertos y el rechazo de la reencarnación 3.

  1. El Concepto Taoísta del Equilibrio sin Cristo:

El taoísmo ofrece un camino hacia el equilibrio y la armonía a través de la comprensión y la práctica de los principios fundamentales del Tao. La alineación con el Tao, la aceptación de la naturaleza complementaria de las fuerzas opuestas del Yin y el Yang, y la práctica del Wu Wei son centrales para este proceso 12. El equilibrio se logra al reconocer y abrazar la interacción constante entre Yin y Yang, comprendiendo que ambos son necesarios para la totalidad y la armonía del universo 29. El Wu Wei facilita este equilibrio al fomentar una forma de actuar que está en sintonía con el flujo natural de la vida, evitando la resistencia y la lucha innecesarias 13. A través de la cultivación personal y la alineación con el Tao, los taoístas buscan alcanzar un estado de equilibrio interno y externo, así como armonía con el entorno que los rodea 23.

En contraste, el cristianismo presenta una perspectiva diferente sobre el equilibrio y la paz. Enseña que la verdadera paz y el equilibrio se encuentran a través de una relación personal con Dios y la aceptación de Jesucristo como Señor y Salvador 32. La paz se considera un fruto del Espíritu Santo, que se obtiene a través de la fe en Jesús y la obediencia a sus enseñanzas. Mientras que el taoísmo enfatiza la auto-dependencia y la comprensión de los principios cósmicos para alcanzar el equilibrio, el cristianismo se centra en una relación teocéntrica, donde la paz y el equilibrio provienen de la gracia y la guía de Dios a través de Cristo.

  1. El Taoísmo y la Biblia: Demostración de Independencia:
  • 6.1 Líneas de Tiempo Históricas: El taoísmo surgió en China alrededor del siglo VI a.C. [1, 5, 20, 66, 21, S_S61, S_S62, 1. Lao Tzu, a quien se atribuye tradicionalmente la escritura del Tao Te Ching, se cree que vivió durante este período 6. Por otro lado, aunque los primeros libros del Antiguo Testamento fueron escritos siglos antes, el Nuevo Testamento, que narra la vida de Jesucristo y los orígenes del cristianismo, fue escrito en el siglo I d.C3.. Esta diferencia de tiempo de varios siglos entre el surgimiento del taoísmo y la escritura del Nuevo Testamento sugiere un desarrollo independiente en contextos geográficos y culturales distintos.
  • 6.2 Análisis de Enseñanzas y Conceptos Centrales: Los conceptos fundamentales del taoísmo, como el Tao, el Yin y el Yang, el Wu Wei y la búsqueda de la armonía con la naturaleza, no tienen paralelos directos en las enseñanzas centrales del cristianismo tal como se presentan en la Biblia [67, 68, S_S60, 109, 122, 126, 143, 148, 152, 1. Las escrituras taoístas, el Tao Te Ching y el Zhuangzi, se centran en la filosofía de la vida, la metafísica y la armonía con el universo desde una perspectiva china antigua 7. Estos textos no contienen referencias a las figuras, narrativas o eventos del Antiguo o Nuevo Testamento. En contraste, la Biblia se centra en la relación entre Dios y la humanidad, la historia de Israel, la vida y enseñanzas de Jesús, y el camino hacia la salvación a través de la fe 3. No se encuentran menciones de los conceptos o figuras clave del taoísmo en la Biblia.
  • 6.3 Contextos Culturales y Filosóficos: El taoísmo surgió en el contexto de la filosofía y la religión chinas antiguas, influenciado por el pensamiento Yin-Yang, la Escuela de Naturalistas y las prácticas chamánicas 5. El cristianismo se originó dentro del judaísmo del siglo I, influenciado por las escrituras hebreas y el contexto cultural del Imperio Romano 3. Los diferentes contextos culturales y filosóficos en los que surgieron el taoísmo y el cristianismo refuerzan aún más la idea de su desarrollo independiente. El taoísmo tiene sus raíces en el pensamiento del este de Asia, mientras que el cristianismo se originó en el contexto de Oriente Medio.
  1. Conclusión:

En resumen, el taoísmo y el cristianismo representan dos tradiciones espirituales distintas con orígenes, figuras clave, concepciones de lo divino y caminos hacia la armonía o la salvación fundamentalmente diferentes. El taoísmo ofrece un camino hacia el equilibrio y la armonía a través de la comprensión y la práctica de los principios del Tao, el Yin y el Yang, y el Wu Wei, sin necesidad de una figura salvadora como Cristo. El análisis de las líneas de tiempo históricas, las enseñanzas centrales y los contextos culturales revela que el taoísmo se desarrolló de forma independiente de la Biblia y las enseñanzas cristianas. Las diferencias significativas en sus creencias fundamentales y la ausencia de referencias mutuas en sus textos sagrados demuestran claramente que el taoísmo no se fundamenta en la Biblia, sino que surgió de las ricas tradiciones filosóficas y religiosas de la antigua China.

 

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El Concepto Teológico del Pecado y su Relación con la Naturaleza Humana en el Cristianismo

El Concepto Teológico del Pecado y su Relación con la Naturaleza Humana en el Cristianismo

Introducción: Definiendo el Alcance del Pecado y la Naturaleza Humana en la Teología Cristiana

Las doctrinas del pecado y la naturaleza humana constituyen pilares fundamentales dentro del entramado de la teología cristiana. Su comprensión resulta esencial para discernir la condición humana y la respuesta que el cristianismo ofrece a esta realidad 1. Estos conceptos se encuentran intrínsecamente ligados, ya que el pecado se entiende como la corrupción de la naturaleza humana, mientras que esta última proporciona el contexto en el que el pecado se manifiesta y opera 3. El presente informe tiene como objetivo llevar a cabo una investigación teológica detallada sobre la noción cristiana de «pecado» y su intrincada relación con la comprensión de la «naturaleza humana» dentro de este marco doctrinal. Para ello, se explorarán sus definiciones, clasificaciones, orígenes bíblicos y las diversas perspectivas que se han desarrollado a lo largo de las diferentes tradiciones cristianas.

Es crucial destacar la centralidad de la cristología, el estudio de la persona y obra de Jesucristo, para una comprensión cabal tanto del pecado como de la naturaleza humana 5. En la teología cristiana, Jesucristo es presentado como la solución definitiva al problema del pecado y, a su vez, como el modelo perfecto de la naturaleza humana restaurada 6. El mismo desarrollo de las doctrinas cristológicas, especialmente la encarnación, donde Dios asume la naturaleza humana en la persona de Jesús, implica una concepción previa de ambos ámbitos, el divino y el humano 8. Los debates teológicos y los concilios ecuménicos, como los de Nicea y Calcedonia 5, que definieron la naturaleza de Cristo como plenamente divina y plenamente humana, abordaron implícitamente las concepciones fundamentales sobre la naturaleza humana en general, particularmente en su estado caído que requirió la intervención divina 5. La figura de Cristo como el «último Adán» 11, en contraposición al primer Adán que introdujo el pecado, subraya aún más esta conexión, presentando a Jesús como el restaurador de la humanidad tras la caída original 6.

El Concepto Teológico del Pecado en el Cristianismo

  • Definiendo el Pecado:
  • El pecado se define fundamentalmente como una transgresión de la ley de Dios, un acto de quebrantamiento o violación de los mandamientos y principios morales divinos tal como se revelan en las Sagradas Escrituras 3. El apóstol Juan afirma que «todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley» (1 Juan 3:4) 14. En el Antiguo Testamento, se describe como una rebelión contra Dios (Deuteronomio 9:7) 13.
  • También se entiende como una rebelión contra Dios, un acto de desafío, desobediencia y oposición a la autoridad y la voluntad soberana de Dios 2. Esta perspectiva resalta la dimensión relacional del pecado, donde el ser humano se levanta en contra de su Creador (Romanos 8:7) 4.
  • Otra forma de definir el pecado es como un fracaso en alcanzar el estándar de Dios, un quedarse corto ante la perfecta justicia, santidad y gloria divinas 2. La Escritura declara que «por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios» (Romanos 3:23) 14.
  • El concepto de pecado también se expresa mediante la metáfora de «errar el blanco». La palabra hebrea «khata» (חָטָא) significa literalmente «fallar el objetivo» o «desviarse del camino», lo que subraya la idea de que el pecado es una desviación del propósito original que Dios tenía para la humanidad 1.
  • La multiplicidad de definiciones revela la naturaleza polifacética del pecado. No se trata meramente de infringir normas, sino de una desalineación fundamental con el carácter y las intenciones de Dios para la creación. Esto sugiere una profunda dimensión relacional del pecado, que daña el vínculo entre la humanidad y Dios. Si Dios creó a la humanidad con un propósito específico, cualquier acción, pensamiento u omisión que se aparte de ese propósito puede considerarse como «errar el blanco». Esta comprensión amplía el concepto de pecado más allá de las simples infracciones legalistas.
  • La Naturaleza del Pecado:
  • El pecado es, ante todo, una ofensa contra Dios, un ultraje a su santidad, justicia y amor, como se expresa en el Salmo 51:4: «Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo que es malo ante tus ojos» 3.
  • Posee una naturaleza que genera separación de Dios, creando una brecha espiritual que interrumpe la comunión y la relación entre el Creador y la criatura 1. El profeta Isaías señala que «son sus iniquidades las que los han separado de su Dios» (Isaías 59:2) 4.
  • El pecado tiene un efecto corruptor sobre la naturaleza humana, dañando y pervirtiendo la bondad inherente con la que la humanidad fue creada a imagen de Dios 2. Esta corrupción afecta los pensamientos, los deseos y las acciones 15.
  • Es un fenómeno universal, una realidad omnipresente que afecta a toda la humanidad, como lo atestiguan las declaraciones bíblicas que afirman que «todos han pecado» (Romanos 3:23) 2.
  • El pecado tiene sus raíces en el orgullo y el amor propio. La comprensión agustiniana del pecado como «amor propio hasta el desprecio de Dios» 3 resalta la naturaleza egocéntrica del pecado. La rebelión contra la autoridad divina a menudo emana del orgullo y el deseo de autonomía 14.
  • La naturaleza del pecado no es meramente externa, sino profundamente interna, afectando el núcleo mismo de la existencia humana y nuestra relación con lo divino. Esto sugiere que abordar el pecado requiere más que una simple modificación del comportamiento; exige una transformación del corazón y de la naturaleza misma. Si el pecado se limitara a acciones externas, quizás bastaría con cambios conductuales sencillos. Sin embargo, la comprensión teológica del pecado apunta a un problema más profundo dentro de la propia naturaleza humana. Esta corrupción interna explica la tendencia constante hacia el pecado, incluso cuando los individuos comprenden intelectualmente que está mal.
  • El Pecado Imperdonable: Blasfemia Contra el Espíritu Santo:
  • Las referencias bíblicas se encuentran en Marcos 3:28-29 y Lucas 12:10 3.
  • Se interpreta como un rechazo deliberado, voluntario y malicioso del testimonio del Espíritu Santo acerca de Jesucristo y su obra salvadora 3. Esto implica atribuir la obra del Espíritu Santo al poder demoníaco, como se observa en el ejemplo de los fariseos en Mateo 12:24 3.
  • Este pecado se considera imperdonable no porque la gracia de Dios sea limitada, sino porque representa un rechazo completo y definitivo del medio mismo por el cual se ofrece el perdón.
  • El concepto del pecado imperdonable sirve como una severa advertencia contra los peligros de rechazar la gracia de Dios y atribuir la obra divina a fuerzas malignas. Subraya el papel crucial del Espíritu Santo en la salvación. El perdón en el cristianismo está intrínsecamente ligado a la obra del Espíritu Santo al revelar a Cristo y atraer a las personas hacia Dios. Blasfemar contra el Espíritu Santo en este contexto significa rechazar la fuente misma de convicción y el medio para recibir el perdón de Dios, lo que imposibilita el perdón por elección propia.

Categorías y Tipos de Pecado en la Teología Cristiana

  • Por Razón del Autor 3:
  • Pecado Original: El estado de pecaminosidad heredado y sus consecuencias, transmitido de Adán y Eva a toda la humanidad 3.
  • Implica tanto la imputación de la culpa de Adán (posición legal ante Dios) como la herencia de una naturaleza corrompida (tendencia inherente al pecado) 7.
  • Existen diversas perspectivas denominacionales sobre la extensión y la naturaleza del pecado original 7.
  • La perspectiva católica sostiene que el bautismo elimina la culpa del pecado original y restaura la gracia santificante, pero la inclinación al pecado (concupiscencia) persiste 18.
  • Las perspectivas protestantes a menudo enfatizan el concepto de depravación total, donde el pecado original ha corrompido tanto la naturaleza humana que los individuos están inherentemente inclinados al pecado e incapaces de buscar a Dios por sí mismos 7. Sin embargo, existen variaciones con respecto a la imputación de la culpa 22.
  • La perspectiva ortodoxa oriental considera el pecado original principalmente como una corrupción o herida de la naturaleza humana, que conduce a una propensión al pecado, en lugar de una herencia directa de la culpa de Adán 18. El enfoque se centra más en la necesidad de curación y restauración.
  • La doctrina del pecado original es fundamental para la teología cristiana, ya que proporciona una explicación para la presencia generalizada del pecado en el mundo. Sin embargo, las diferentes interpretaciones entre las denominaciones resaltan la complejidad de esta doctrina y sus implicaciones para la comprensión de la agencia humana y la salvación. Si la humanidad fuera inherentemente buena, la universalidad del pecado sería difícil de explicar. La doctrina del pecado original proporciona un marco teológico para esta realidad, vinculándola a la narrativa fundacional de la Caída. Sin embargo, los mecanismos específicos de transmisión y el alcance del daño a la naturaleza humana siguen siendo temas de debate teológico.
  • Pecado Personal: Actos individuales de transgresión cometidos consciente y voluntariamente por una persona a lo largo de su vida 3.
  • Pecados de Comisión: Acciones que violan las prohibiciones explícitas de la ley de Dios 3. Ejemplo: Asesinato, adulterio, robo.
  • Pecados de Omisión: Fallas en hacer lo que la ley de Dios manda explícitamente 3. Ejemplo: Negligencia hacia los pobres, falta de amor al prójimo.
  • Los pecados personales son las expresiones externas de la naturaleza pecaminosa interior, lo que demuestra la tensión continua entre el deseo de seguir a Dios y la inclinación hacia el egocentrismo y la desobediencia. Si bien el pecado original proporciona la predisposición subyacente, los pecados personales son las elecciones que los individuos hacen para actuar en contra de la voluntad de Dios. Esto resalta la responsabilidad humana y la necesidad de rendir cuentas personalmente por las propias acciones.
  • Por Razón de Gravedad 3:
  • Pecado Mortal (Pecado Grave): En la teología católica, son pecados de materia grave, cometidos con pleno conocimiento y consentimiento deliberado, que destruyen la caridad en el corazón y constituyen una grave ofensa contra Dios, que potencialmente conduce a la separación eterna si no son arrepentidos y perdonados 3.
  • Esta categoría enfatiza el profundo daño espiritual que puede resultar de ciertos pecados deliberados y graves, lo que subraya la importancia del arrepentimiento y la reconciliación.
  • Pecado Venial (Pecado Leve): Son pecados que involucran materia menos grave o que se cometen sin pleno conocimiento o consentimiento completo; estos pecados no rompen la relación con Dios, pero la debilitan y pueden causar daño espiritual 3.
  • La distinción entre pecados mortales y veniales proporciona un marco para comprender los diferentes grados de gravedad de las diferentes transgresiones y la necesidad continua de crecimiento y purificación espiritual.
  • Otras Clasificaciones 3:
  • Pecado Habitual vs. Pecado Actual: Pecados que forman parte de un patrón de comportamiento continuo versus incidentes aislados.
  • Pecado Externo vs. Pecado Interno: Pecados cometidos a través de acciones o palabras externas versus pecados que ocurren en los pensamientos y deseos.
  • Pecado de Ignorancia, Fragilidad o Malicia: Pecados cometidos por falta de conocimiento, debilidad de voluntad o intención malévola deliberada.
  • Pecado Contra Dios, Contra el Prójimo o Contra Sí Mismo: Clasificación basada en el objeto principal del pecado.
  • Los Siete Pecados Capitales/Vicios Capitales: Soberbia, Avaricia, Lujuria, Envidia, Gula, Ira y Pereza 3. Estos se consideran pecados raíz que dan lugar a muchos otros pecados.
  • Estas categorías, particularmente los siete pecados capitales, ofrecen un marco práctico para el autoexamen y la identificación de áreas centrales de lucha espiritual.
  • Pecados que Claman al Cielo: Ciertos pecados particularmente atroces que se consideran profundamente ofensivos para Dios y perjudiciales para el orden moral y social (por ejemplo, el asesinato, la opresión de los pobres, el fraude a los trabajadores) 3.
  • Esta categoría destaca las dimensiones sociales y comunitarias del pecado y la preocupación de Dios por la justicia y los vulnerables.
  • Pecado Contra el Espíritu Santo: (Cubierto en detalle anteriormente).

El Concepto Teológico de la Naturaleza Humana en el Cristianismo

  • Creación a Imagen de Dios (Imago Dei):
  • Los seres humanos son creados de manera única por Dios y portan su semejanza, reflejando ciertos atributos divinos como la racionalidad, la moralidad, la creatividad y la capacidad de relacionarse 17. Génesis 1:26-27 es el pasaje fundacional.
  • Posesión de una dimensión espiritual (alma/espíritu) que distingue a los humanos del resto del orden creado.
  • Dignidad y valor inherentes como seres creados por Dios 28.
  • La doctrina del Imago Dei establece el valor y el potencial inherentes de la humanidad, incluso en su estado caído, como seres diseñados para la relación con Dios. Si los humanos están hechos a imagen de Dios, entonces comprender la naturaleza humana proporciona información sobre el carácter y los atributos de Dios, aunque de manera limitada y finita. Esto también implica una responsabilidad para los humanos de reflejar la bondad de Dios en sus vidas.
  • Naturaleza Humana Antes de la Caída: Inocencia y Comunión con Dios:
  • Estado de justicia, santidad y pureza originales, libre de la mancha del pecado 7.
  • Comunión ininterrumpida y relación directa con Dios en el Jardín del Edén (Génesis 2:15-25) 27.
  • Armonía consigo mismos, entre sí y con el mundo creado (Génesis 2:18-25).
  • Potencial de vida eterna y relación ininterrumpida con Dios (implícito en Génesis 2:16-17 y las consecuencias de la Caída en Génesis 3).
  • El estado anterior a la caída representa la intención original de Dios para la humanidad, un estado de perfecta armonía y relación ininterrumpida, que se perdió debido al pecado. Esto proporciona un punto de referencia contra el cual comprender el quebrantamiento de la naturaleza humana caída. Al comprender lo que la humanidad fue creada originalmente para ser, podemos comprender mejor la profundidad del daño causado por el pecado y el objetivo final de la redención: la restauración de este estado original de comunión con Dios.
  • El Impacto de la Caída en la Naturaleza Humana: Corrupción y Depravación:
  • El pecado de Adán y Eva en Génesis 3 introdujo corrupción, pecaminosidad y muerte en la naturaleza humana 2.
  • Pérdida de la inocencia original e introducción de una propensión al pecado 2.
  • Debilitamiento de la voluntad, el intelecto y las emociones humanas, haciéndolos susceptibles a la influencia del pecado 7.
  • Alejamiento de Dios, de los demás y del mundo natural (Génesis 3:7-24) 2.
  • El concepto de muerte espiritual: separación de Dios, la fuente de la vida (Efesios 2:1-3) 24.
  • La Caída es un momento crucial en la teología cristiana, ya que explica el estado actual de la humanidad como inherentemente defectuosa y necesitada de intervención divina para superar las consecuencias del pecado. La narrativa de la Caída proporciona una explicación teológica para la realidad observable del sufrimiento humano, las fallas morales y la inevitabilidad de la muerte. Vincula estas realidades al acto fundacional de desobediencia de los primeros padres de la humanidad.
  • El Concepto de la «Naturaleza Pecaminosa» en el Pensamiento Cristiano:
  • La idea de una inclinación, tendencia o predisposición inherente al pecado que forma parte de la naturaleza humana caída 3.
  • A menudo se conoce como «la carne» (σαρξ) en el Nuevo Testamento, particularmente en los escritos de Pablo (por ejemplo, Romanos 7, Gálatas 5) 4, que representa la parte de la naturaleza humana que se opone a Dios y cede fácilmente a la tentación.
  • La creencia de que esta naturaleza pecaminosa se transmite a través de la generación natural de Adán a todos sus descendientes 4.
  • El concepto de naturaleza pecaminosa proporciona un marco para comprender la lucha persistente contra el pecado en la experiencia humana, incluso para aquellos que han sido redimidos. Destaca la dimensión interna del pecado que va más allá de las acciones externas. Si el pecado fuera meramente un comportamiento aprendido, podría superarse mediante la educación y la fuerza de voluntad. Sin embargo, el concepto teológico de una naturaleza pecaminosa sugiere una tendencia más profunda y arraigada que requiere la gracia divina y la obra del Espíritu Santo para superarla.

La Relación Entre el Pecado y la Naturaleza Humana

  • ¿Corrompe el Pecado la Naturaleza Humana? Explorando el Alcance de la Influencia del Pecado:
  • Sí, la teología cristiana generalmente afirma que el pecado ha corrompido profundamente la naturaleza humana, distorsionando el Imago Dei y conduciendo a un estado de alienación de Dios 2.
  • El alcance de esta corrupción es un punto de discusión teológica, que va desde el concepto de «depravación total» (sostenido por algunas tradiciones reformadas) 4, que postula que el pecado ha afectado todos los aspectos de la naturaleza humana, hasta las visiones que enfatizan una naturaleza «herida» o «debilitada» aún capaz de algo bueno pero en última instancia inclinada al pecado (por ejemplo, las perspectivas católica y ortodoxa oriental, y algunas visiones protestantes).
  • La influencia del pecado se observa en la corrupción de las facultades humanas: la mente se oscurece y se vuelve propensa al engaño, la voluntad se esclaviza a los deseos pecaminosos y las emociones pueden desordenarse 7.
  • El grado en que se cree que el pecado ha corrompido la naturaleza humana tiene implicaciones significativas para la comprensión de la capacidad humana para el bien, la necesidad de la gracia divina y la naturaleza de la salvación. Si la naturaleza humana está totalmente depravada, entonces la salvación debe ser enteramente obra de la gracia de Dios, ya que los humanos son incapaces incluso de buscarlo por sí mismos. Si la naturaleza humana solo está parcialmente corrompida, entonces quizás haya un mayor papel para la agencia humana en el proceso de salvación.
  • ¿Es el Pecado Inherente a la Naturaleza Humana Caída? Examinando Diferentes Perspectivas Teológicas:
  • Muchas tradiciones teológicas sostienen que, después de la Caída, una naturaleza pecaminosa se volvió inherente a la humanidad, lo que significa que es una característica fundamental de nuestro ser en este estado caído, transmitida a través de la generación natural 3. Esta perspectiva a menudo se basa en Romanos 5:12.
  • Otras perspectivas argumentan que, si bien la naturaleza humana caída tiene una fuerte inclinación o propensión al pecado (concupiscencia), el pecado en sí mismo no es un componente esencial de la naturaleza humana tal como fue creada por Dios 12. Podrían enfatizar que el pecado es una elección, aunque virtualmente inevitable en nuestra condición caída. Algunos podrían señalar la humanidad sin pecado de Jesús como evidencia de que ser humano no necesariamente implica ser pecador 12.
  • Es importante notar la distinción entre tener una naturaleza pecaminosa (una tendencia) y ser inherentemente malvado (una ausencia completa de bien) 21. Incluso dentro del concepto de depravación total, no significa necesariamente que los humanos sean tan malvados como posiblemente podrían ser.
  • La cuestión de si el pecado es inherente a la naturaleza humana caída o simplemente una fuerte inclinación tiene profundas implicaciones para la comprensión de la responsabilidad humana, la naturaleza de la tentación y la posibilidad de vencer el pecado en esta vida. Si el pecado es inherente, podría sugerir una visión determinista donde los humanos están casi destinados a pecar. Si es una inclinación, podría dejar más espacio para la agencia humana y la posibilidad de elegir la justicia, aunque con la gracia de Dios.
  • El Papel de la Concupiscencia y la Inclinación al Pecado:
  • La concupiscencia, en la teología católica, se refiere a la inclinación persistente al pecado, los «deseos desordenados», que permanecen incluso después del bautismo, como consecuencia del pecado original 18. No es pecado en sí mismo, sino la tendencia hacia él.
  • En el pensamiento protestante más amplio, esta inclinación a menudo se considera un aspecto clave de la naturaleza pecaminosa heredada 7.
  • Esta inclinación hace que los individuos sean susceptibles a la tentación y explica la lucha continua contra el pecado en la vida cristiana 19.
  • El concepto de concupiscencia reconoce la realidad de que, incluso después de la conversión, los creyentes todavía experimentan deseos e impulsos que son contrarios a la voluntad de Dios, lo que destaca la necesidad de una vigilancia continua y la dependencia del Espíritu Santo. Si el bautismo o la conversión erradicaran todos los deseos pecaminosos, la vida cristiana sería significativamente diferente. La persistencia de estas inclinaciones subraya la profundidad del impacto del pecado en la naturaleza humana y la necesidad continua de la gracia de Dios.
  • La Persistencia del Pecado en los Creyentes:
  • La teología cristiana generalmente reconoce que, incluso después de la conversión y de recibir el Espíritu Santo, los creyentes continúan luchando contra el pecado 4. Esto a menudo se atribuye a la influencia restante de la «vieja naturaleza» o la «carne» 4.
  • La vida cristiana se describe como una batalla continua contra el pecado y la tentación 33.
  • El proceso de santificación se entiende como una jornada de por vida de crecimiento en santidad y de superación progresiva del poder del pecado en la propia vida 4. Esto implica disciplinas como la oración, el estudio de la Biblia, la comunión y la rendición de cuentas, así como la dependencia de la guía y el poder del Espíritu Santo.
  • La persistencia del pecado en los creyentes subraya la realidad de que la salvación es un proceso, no un evento único que elimina todos los rastros de pecado de inmediato. Destaca la importancia de la perseverancia y la dependencia de la gracia de Dios a lo largo de la vida cristiana. Si el convertirse en cristiano erradicara instantáneamente todo pecado, el Nuevo Testamento probablemente presentaría una imagen diferente de la vida cristiana. El énfasis en el crecimiento espiritual, la disciplina y la lucha contra la tentación indica que vencer el pecado es un proceso gradual.

Perspectivas Bíblicas sobre el Pecado y la Naturaleza Humana

  • El Origen del Pecado:
  • Análisis detallado del relato de Génesis 3 sobre la desobediencia de Adán y Eva en el Jardín del Edén como la narrativa fundacional para el origen del pecado 2.
  • El papel de la tentación por la serpiente (identificada como Satanás) al engañar a Eva y llevar al primer acto de desobediencia 14.
  • La esencia del primer pecado como desobediencia al claro mandamiento de Dios con respecto al Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal 14.
  • Las consecuencias inmediatas y a largo plazo de este pecado: muerte espiritual (separación de Dios), mortalidad física, dolor en el parto, fatiga en el trabajo y alejamiento del orden creado 2.
  • Examen profundo de Romanos 5:12-21 como la interpretación teológica de Pablo sobre el origen del pecado y su transmisión a toda la humanidad a través de Adán 2.
  • Versículos clave como Romanos 5:12 («Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron») y sus implicaciones para comprender la universalidad del pecado y la muerte.
  • El concepto teológico de cabeza federal, donde Adán actuó como representante de toda la humanidad, y las consecuencias de su pecado se imputan a todos.
  • La figura contrastante de Jesucristo como el «segundo Adán» cuyo acto de justicia trae justificación y vida a todos los que creen 2.
  • Consideración de otros pasajes relevantes del Antiguo Testamento como el Salmo 51:5 («He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre») 19 e Isaías 53:6 («Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino») 4 que hablan de la pecaminosidad inherente de la humanidad.
  • La Biblia proporciona una narrativa fundacional y un marco teológico para comprender el origen y la naturaleza generalizada del pecado, vinculándolo al evento histórico de la Caída y sus consecuencias para toda la humanidad. El relato del Génesis establece el «cómo» de la entrada del pecado en el mundo, mientras que los escritos de Pablo en Romanos proporcionan una explicación teológica del «por qué» y sus implicaciones para la salvación. Juntos, estos textos bíblicos forman la base para la comprensión cristiana del origen y el impacto del pecado.
  • Naturaleza Humana Antes y Después de la Caída:
  • Análisis detallado de Génesis 1:26-27 que describe la creación de la humanidad «a imagen de Dios» 17, destacando el estado previsto de la humanidad con dignidad inherente y la capacidad de relacionarse con Dios.
  • Examen de Génesis 2:7-25 que representa el estado inicial de inocencia, pureza y relación armoniosa de la humanidad con Dios y la creación en el Jardín del Edén 14.
  • Lectura atenta de Génesis 3, el relato de la Caída, y sus consecuencias inmediatas y duraderas para la naturaleza humana: la introducción de la vergüenza, el miedo, la culpa, la separación de Dios, el dolor, el trabajo y, en última instancia, la muerte 2.
  • Análisis de pasajes del Nuevo Testamento que describen la naturaleza humana en su estado caído, como Romanos 3:10-18 (que describe la pecaminosidad universal), Efesios 2:1-3 2) y Gálatas 5:19-21 (que enumera las «obras de la carne»).
  • Contraste con pasajes que hablan de la «nueva creación» en Cristo 4) y el potencial de los creyentes para participar de la naturaleza divina (2 Pedro 1:4).
  • La Biblia presenta un claro contraste entre la naturaleza humana original e inmaculada creada por Dios y la posterior naturaleza caída afectada por el pecado, lo que subraya el poder transformador de la redención en Cristo. La narrativa bíblica se mueve de un estado de perfección a un estado de quebrantamiento, proporcionando una explicación teológica para la condición humana y la necesidad de una solución ofrecida a través de Jesucristo. Comprender ambos estados es crucial para comprender el alcance total del plan redentor de Dios.

Diversas Perspectivas Cristianas sobre el Pecado y la Naturaleza Humana

  • Teología Católica:
  • Explicación detallada de la comprensión católica del pecado original como la privación de la santidad y la justicia originales, lo que resulta en una naturaleza humana herida inclinada al pecado (concupiscencia) pero no totalmente corrompida 18.
  • La distinción entre pecado original (estado heredado) y pecado personal (actos individuales), con una mayor categorización de los pecados personales en mortales y veniales 3.
  • El papel del sacramento del Bautismo en la remisión del pecado original y la infusión de la gracia santificante, iniciando el proceso de curación y restauración 18.
  • Énfasis en la importancia tanto de la fe como de las buenas obras para vencer el pecado y crecer en santidad 36.
  • La teología católica ofrece una visión matizada que reconoce el impacto del pecado original al tiempo que enfatiza el papel de la gracia y los sacramentos en el proceso continuo de salvación y la lucha contra el pecado. La perspectiva católica busca equilibrar la realidad de la pecaminosidad heredada con la creencia en el libre albedrío humano y el poder transformador de la gracia de Dios mediada a través de la Iglesia y sus sacramentos.
  • Teología Protestante:
  • Exploración del espectro de visiones protestantes, a menudo caracterizadas por un mayor énfasis en los efectos generalizados del pecado original 7.
  • Discusión detallada de la doctrina de la «depravación total» en algunas tradiciones reformadas, que afirma que el pecado ha corrompido todos los aspectos de la naturaleza humana, haciendo que los individuos sean incapaces de buscar a Dios o hacer el bien espiritual aparte de la gracia divina 4.
  • Énfasis en la salvación solo por gracia (sola gratia) a través de la fe sola (sola fide) en Jesucristo como el único medio para vencer el pecado y sus consecuencias 7.
  • Variaciones en la comprensión de la imputación del pecado de Adán y la naturaleza de la pecaminosidad heredada, con algunas tradiciones que enfatizan la culpa heredada mientras que otras se centran más en la corrupción heredada 22.
  • Consideración de diferentes denominaciones protestantes como la luterana, presbiteriana, metodista y bautista y sus matices específicos con respecto al pecado y la naturaleza humana [10, 36.
  • La teología protestante generalmente destaca la naturaleza radical del pecado y la necesidad absoluta de la gracia de Dios para la salvación, con diversas interpretaciones sobre el alcance de la corrupción humana y la mecánica de la redención. La Reforma enfatizó la soberanía de Dios en la salvación y la incapacidad de los humanos para ganarse el cielo debido a la naturaleza generalizada del pecado. Esto condujo a marcos teológicos que enfatizaron fuertemente la caída de la humanidad y la centralidad del sacrificio expiatorio de Cristo.
  • Teología Ortodoxa Oriental:
  • Explicación de la comprensión ortodoxa oriental del pecado original como una corrupción o herida de la naturaleza humana, una predisposición al pecado y la mortalidad, en lugar de una culpa heredada de Adán 18.
  • Énfasis en el concepto de theosis (deificación o divinización) como el objetivo final de la vida cristiana, que implica la transformación y restauración gradual de la naturaleza humana a través de la unión con Dios en Cristo, posibilitada por la Encarnación 18.
  • El papel crucial del Espíritu Santo en el proceso de santificación, sanando las heridas del pecado y permitiendo a los creyentes crecer a semejanza de Dios.
  • Una visión más optimista del potencial de la naturaleza humana para la transformación a través de la gracia y la participación en la vida de la Iglesia.
  • La teología ortodoxa oriental ofrece una perspectiva que se centra en el poder restaurador y transformador de la gracia de Dios, enfatizando la curación de la naturaleza humana en lugar de abordar principalmente la culpa heredada. La tradición ortodoxa oriental enfatiza la Encarnación como Dios asumiendo la naturaleza humana para sanarla y elevarla. Su comprensión del pecado original se alinea con este enfoque en la restauración de la humanidad a su pleno potencial en Cristo.

A continuación, se presenta una tabla comparativa de las visiones de las diferentes denominaciones cristianas sobre el pecado original:

Tabla 1: Comparación de las Visiones Denominacionales Cristianas sobre el Pecado Original

 

Denominación Naturaleza del Pecado Original Impacto en la Naturaleza Humana Rol del Bautismo Persistencia de la Concupiscencia
Católica Privación de la santidad y justicia originales Naturaleza herida, inclinada al pecado (concupiscencia) Remite el pecado original, infunde la gracia santificante
Luterana Pecado como concupiscencia; culpa imputada de Adán Naturaleza corrompida, incapacidad de buscar a Dios por sí misma Efectúa la regeneración y el perdón
Reformada Culpa de Adán imputada; corrupción total de la naturaleza humana Depravación total: corrupción de todas las facultades Signo y sello de la alianza; no necesariamente regeneración
Anglicana Similar a la Reformada, con matices más amplios Inclinación al mal; necesidad de gracia Incorporación a la Iglesia; remisión del pecado original
Metodista Corrupción de la naturaleza humana; énfasis en la gracia preveniente Debilitamiento de la voluntad; capacidad de responder a la gracia Signo de iniciación; énfasis en la nueva vida en Cristo
Bautista Pecaminosidad heredada; diversas interpretaciones sobre la culpa Inclinación al pecado; necesidad de conversión personal Símbolo de identificación con Cristo en muerte y resurrección
Ortodoxa Oriental Corrupción y debilitamiento de la naturaleza humana; predisposición al pecado Naturaleza herida; potencial de restauración a través de la theosis Misterio de incorporación a Cristo; énfasis en la restauración

Implicaciones del Pecado y la Naturaleza Humana en la Vida Cristiana

  • La Necesidad de Redención y Expiación a Través de Jesucristo:
  • Las doctrinas del pecado y la naturaleza humana apuntan inherentemente a la necesidad de redención. Debido al pecado y al estado caído de la humanidad, la reconciliación con un Dios santo es imposible sin intervención divina 1.
  • Jesucristo, a través de su vida sin pecado, su muerte expiatoria en la cruz y su resurrección, proporciona el medio de redención, pagando la pena por el pecado y ofreciendo perdón y reconciliación a todos los que creen 1.
  • Cristo como el «segundo Adán» (1 Corintios 15:45) 7 que vino a deshacer los efectos de la desobediencia del primer Adán y a restaurar a la humanidad a su relación prevista con Dios.
  • La comprensión cristiana del pecado y la naturaleza humana crea una profunda necesidad de la obra salvadora de Jesucristo, lo que hace que la doctrina de la expiación sea central para la fe. Si la humanidad no estuviera inherentemente defectuosa por el pecado, la necesidad de un redentor sería cuestionable. La comprensión cristiana de la profundidad y la naturaleza generalizada del pecado exige una solución divina, que se encuentra en Jesucristo.
  • El Papel de la Gracia para Vencer el Pecado:
  • La gracia de Dios se entiende como el favor inmerecido y la ayuda divina que capacita a los creyentes para resistir el pecado, crecer en santidad y vivir de acuerdo con la voluntad de Dios 7.
  • La gracia es esencial tanto para la salvación inicial (justificación) como para el proceso continuo de santificación (llegar a ser más como Cristo) 7.
  • Sin la gracia de Dios, los creyentes serían incapaces de superar la poderosa influencia de su naturaleza pecaminosa y las tentaciones del mundo.
  • La gracia es el poder habilitador que cierra la brecha entre la naturaleza caída de la humanidad y los estándares santos de Dios, haciendo posible que los creyentes vivan vidas que le agradan. El esfuerzo humano por sí solo es insuficiente para vencer el pecado debido a sus profundas raíces en la naturaleza humana. La gracia de Dios proporciona el poder sobrenatural necesario para la transformación y la victoria sobre el pecado.
  • La Lucha Cristiana Contra el Pecado y el Proceso de Santificación:
  • La vida cristiana se caracteriza por una lucha continua contra el pecado y la tentación, un conflicto entre la «carne» y el «Espíritu» (Gálatas 5:16-17) 3.
  • La santificación es la obra progresiva del Espíritu Santo para hacer a los creyentes más como Cristo, conformándolos a su imagen y liberándolos del poder del pecado 4.
  • Este proceso implica disciplinas como la oración, el estudio de la Biblia, la comunión y la rendición de cuentas, así como la dependencia de la guía y el poder del Espíritu Santo.
  • La vida cristiana no es una de perfección sin pecado en esta vida, sino un viaje de crecimiento continuo, arrepentimiento y lucha por la santidad, impulsado por la gracia de Dios. La realidad de la lucha continua contra el pecado en la vida de los creyentes demuestra que vencer el pecado es un proceso gradual de transformación más que un evento instantáneo.
  • El Impacto del Pecado en la Relación del Creyente con Dios y con los Demás:
  • El pecado no confesado puede obstaculizar la comunión del creyente con Dios, provocando sentimientos de culpa, distancia y pérdida de gozo e intimidad espiritual 34.
  • El pecado también puede dañar las relaciones con otras personas, causando dolor, división y ruptura de la confianza dentro de las familias, las comunidades y la iglesia 3.
  • La vida cristiana enfatiza la importancia de la confesión del pecado, el arrepentimiento (apartarse del pecado) y la búsqueda del perdón tanto de Dios como de aquellos a quienes se ha ofendido, como elementos esenciales para restaurar y mantener relaciones saludables 14.
  • El pecado tiene consecuencias tanto verticales (relación con Dios) como horizontales (relaciones con los demás), lo que destaca la interconexión de la vida cristiana y la importancia de vivir en una relación correcta tanto con Dios como con el prójimo. El mandamiento de amar a Dios y amar al prójimo como a uno mismo (Marcos 12:30-31) 1 subraya el aspecto relacional de la vida cristiana. El pecado, por su propia naturaleza, interrumpe estas relaciones, lo que exige arrepentimiento y reconciliación.

Conclusión: Sintetizando los Conceptos Teológicos del Pecado y la Naturaleza Humana en el Cristianismo

El pecado se define fundamentalmente como transgresión, rebelión y un fracaso en alcanzar el estándar de Dios, mientras que la naturaleza humana se entiende como creada a imagen de Dios pero caída e inclinada al pecado. Existe una relación intrincada entre estas dos doctrinas: el pecado como la corrupción de la naturaleza humana y la naturaleza humana como el contexto en el que el pecado opera y se manifiesta. La narrativa bíblica de la Caída (Génesis 3) y su interpretación teológica (especialmente en Romanos 5) desempeñan un papel fundacional en la configuración de la comprensión cristiana tanto del origen del pecado como de su impacto en la naturaleza humana.

Las perspectivas cristianas sobre estos temas son diversas entre las tradiciones católica, protestante y ortodoxa oriental, aunque comparten acuerdos fundamentales. Las diferencias se observan particularmente en la comprensión de la naturaleza y las consecuencias del pecado original. En última instancia, el papel central de Jesucristo como la solución divina al problema del pecado y el modelo perfecto para la restauración de la naturaleza humana a su gloria y comunión previstas con Dios es un hilo conductor en toda la teología cristiana. Estos conceptos continúan teniendo profundas implicaciones para la fe, la práctica y la esperanza cristianas.

A continuación, se presenta una tabla con pasajes bíblicos clave relacionados con el pecado y la naturaleza humana:

Tabla 2: Pasajes Bíblicos Clave sobre el Pecado y la Naturaleza Humana

 

Referencia Tema Resumen del Pasaje
Génesis 3:6 El Primer Pecado Adán y Eva desobedecen el mandamiento de Dios al comer del fruto prohibido.
Romanos 5:12 Origen del Pecado El pecado entró en el mundo por un hombre, Adán, y la muerte por el pecado, extendiéndose así la muerte a todos los hombres, porque todos pecaron.
Salmo 51:5 Pecaminosidad Inherente El salmista reconoce su naturaleza pecaminosa desde su concepción.
Efesios 2:1-3 Naturaleza Humana Caída Describe a los creyentes como estando muertos en sus delitos y pecados antes de su conversión, siguiendo los deseos de la carne y siendo hijos de ira.
1 Juan 1:8 Persistencia del Pecado en los Creyentes Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
Génesis 1:26-27 Creación a Imagen de Dios Dios crea al hombre a su imagen y semejanza.
Romanos 3:23 Universalidad del Pecado Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.
Gálatas 5:19-21 Obras de la Carne Enumera una serie de pecados que son manifestaciones de la naturaleza pecaminosa.
2 Corintios 5:17 Nueva Creación en Cristo De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Marcos 3:28-29 Blasfemia Contra el Espíritu Santo Advierte sobre el pecado imperdonable de blasfemar contra el Espíritu Santo.
Romanos 7:14-25 Lucha del Creyente Contra el Pecado Pablo describe su lucha interna con el pecado a pesar de desear hacer el bien.
Hebreos 4:15 Cristo Tentado Como Nosotros Afirma que Jesús fue tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.
1 Corintios 15:45 Cristo Como el Último Adán Presenta a Cristo como el último Adán, quien trae vida en contraposición al primer Adán que trajo muerte.
2 Pedro 1:4 Participación en la Naturaleza Divina A través de las promesas de Dios, los creyentes pueden llegar a participar de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo.
Santiago 1:14-15 Origen de la Tentación y el Pecado Explica cómo la propia concupiscencia lleva a la tentación y cómo la concupiscencia concebida da a luz el pecado, y el pecado consumado, la muerte.
1 Juan 3:4 Definición de Pecado Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
Romanos 8:1-4 Libertad del Pecado en Cristo Declara que no hay condenación para los que están en Cristo Jesús y que la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
1 Corintios 6:19-20 El Cuerpo Como Templo del Espíritu Santo Exhorta a los creyentes a glorificar a Dios en sus cuerpos, que son templos del Espíritu Santo.
Gálatas 2:20 Identificación con Cristo Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios.
Efesios 4:22-24 El Nuevo Hombre en Cristo Exhorta a despojarse del viejo hombre y a vestirse del nuevo hombre, creado a imagen de Dios en verdadera justicia y santidad.